Es difícil descifrar con exactitud el por qué, pero la experiencia nos dice que las casas en los árboles provocan en los niños un mar de agradables sensaciones cada vez que las descubren. Y es que en una y otra ocasión, y después de más de 20 años de andadura, en Monte Holiday Ecoturismo hemos sido y somos testigos de cuánto les gustan estas cabañas a los pequeños de la casa. Puedes pensar que cualquier escapada que les aleje de su rutina diaria, cualquier alojamiento o cualquier lugar les produce la misma alegría, la misma sorpresa, el mismo sentimiento de gratitud… Pero no es así.
Por algunas razones que no podemos probar, pero que la costumbre nos ha mostrado como recurrentes y más que probables, a los niños las casas en los árboles les maravillan. Son, por decir más, ese regalo que no deja de sorprenderles, y que ilumina su cara con una luz realmente especial hasta el minuto en que dejan atrás estos alojamientos tan particulares.
La cuestión no es que les gusten las casas en los árboles, sino que simplemente les encantan. Pero, ¿cuáles serán las razones de esta reacción generalizada? Pues nosotros estamos casi seguros de que las principales son las siguientes:
Contacto con la naturaleza
Cuanto más niños son los niños, valga la redundancia, menos contaminados están de aquellos estímulos artificiales de nuestro día a día, de las vertiginosidad de la ciudad, del mundo excesivamente civilizado. Y no es que no aceptemos esa incontestable realidad que dice que el niño nace con un móvil (lo del pan ya está desfasado) bajo el brazo. No es eso, no. Sino que cuanto más niños son, más y mejor saben reconocer y disfrutar el valor de la naturaleza, así como la flora y la fauna que la compone. Por eso, las casas en los árboles les parecen tan perfectas, tan ideales, tan acorde con lo que ellos valoran.
Libertad
Por otro lado, y como es lógico, las casas en los árboles se alzan en plena naturaleza. Las de Monte Holiday, por ejemplo, se encuentran en mitad del Valle Alto del Lozoya, uno de los rincones mejor preservados de la Sierra de Madrid, pero a tan solo una hora de la capital. La paz y la calma que existe en los entornos naturales les da a los niños esa libertad para jugar, corretear y explayarse que tanto se echa de menos en los entornos urbanos. Mientras los padres disfrutan tranquilos de una merecida y relajante escapada.
Magia
Es indudable que el encanto que desprenden las casas en los árboles tiene algo de mágico. Y eso es algo que los niños perciben mucho antes que los adultos. Por eso, cuando llegan a Monte Holiday y descubren que su alojamiento es una cabaña de madera colocada entre las ramas de los árboles y a la que se accede a través de unas bonitas escaleras, también de madera, la cara se les ilumina como si acabaran de recibir un delicioso encantamiento.
Aventura
Efectivamente, las casas en los árboles son sinónimo de aventura. Y así precisamente las ven los pequeños: como un refugio en el bosque en donde le esperan montones de aventuras para vivir y disfrutar en familia. ¡Imagina cuando descubran nuestra granja escuela y nuestro parque multiaventura!
Su particular visión del mundo
En Monte Holiday no tenemos la certeza, ni mucho menos, de que los pequeños perciban el mundo de una otra manera, ni de que existan elementos o patrones comunes según sus edades o cualquier otro tipo de criterios. De lo que sí nos hemos percatado es de que algunos de los dibujos más recurrentes de nuestros niños son la casa y el árbol. ¿Por qué será? Dejemos el tema en manos de los expertos, pero fijo que ambos elementos son importantes para ellos:) ¿No crees?
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Seguros estamos de que hay otras muchas razones por las que los niños caen rendidos antes las casitas en los árboles. Pero lo mejor será, estarás de acuerdo, en que seas tú quien lo descubra durante vuestra próxima escapada en familia. ¡Ayúdales a cumplir su sueño de dormir en una casa en el árbol! ¡Te esperamos en Monte Holiday Ecoturismo!