Dormir en la naturaleza reduce el insomnio en los niños (y adultos)

Un reciente estudio sugiere que dormir en la naturaleza mejora el sueño y reduce el insomnio en los niños, y en los adultos.
Dormir bien se está convirtiendo en uno de los grandes retos de la sociedad moderna. Entre el trabajo, los niños y las obligaciones diarias, dormir 8 horas al día es un sueño. Pero ¿realmente es tan difícil encontrar la forma de dormir?. Todo lo que necesitas es cambiar el smartphone por una tienda.

Dormir en la naturaleza reduce el insomnio en los niños

Un nuevo estudio realizado por científicos de Estados Unidos, ha encontrado que la gente que deja en casa sus equipos electrónicos, coge una tienda y se va de camping duerme en torno dos horas más cada día.
El estudio de campo se realizó durante una semana en las Rocky Mountains, en Colorado, USA, y demostró que dormir en la naturaleza sin electricidad, ni equipos electrónicos pone a punto nuestro reloj biológico interno para prepararlo para dormir. Somos víctimas de un jetlag social que nos hace que durante el día estemos con mala cara.
“Nuestros hábitos de vida han cambiado el tiempo de nuestros relojes internos”, afirma Kenneth Wright, director del laboratorio del sueño y de la cronobiología de la Universidad de Colorado, en Boulder. “Una fin de semana de camping te resetea el reloj rápidamente”.
Para explorar los efectos de esta alteración del sueño, Wright envió a 5 compañeros del trabajo a un viaje de camping a las Rocky Mountains en el mes de diciembre. Dejaron los equipos electrónicos y las linternas y frontales en la ciudad y se dedicaron a vivir con la luz del sol y la luna.
Los campistas se fueron a acostar una media de 2 horas y media antes antes que en casa, durmiendo una media de 10 horas como media, en lugar de las 7 horas y media que dormían en casa. Los participantes estaban expuestos unas 13 veces más a la luz por el día de lo que hacían en sus lugares de trabajo y en la vida cotidiana.

Luz natural de día y luz de las estrellas por la noche para reducir el insomnio en los niños

insomnio en los niños
Nuestro reloj biológico es influido por la luz, y éste a su vez influye en las horas de sueño. Bosque mediterráneo donde se ubica una de las zonas más bonitas de acampada de Monte Holiday Ecoturismo.

Inmediatamente después del viaje de camping, regresaron al laboratorio, donde los científicos midieron los cambios de melatonina, la hormona del sueño, en sus cuerpos. La producción de melatonina empezó a producirse 2 horas y media antes que antes del comienzo del viaje, y con ello la preparación del cuerpo para dormir. Incluso con una pequeña muestra de personas, los efectos fueron patentes. “El efecto fue el mismo en todas las personas. Cómo nuestro reloj circadiano responde al ciclo natural de día-noche, es parte fundamental de nuestra fisiología”, afirma Wright.
Para ver lo rápido que la naturaleza puede cambiar nuestros patrones de sueño, Wright envió a 9 personas en el mes de julio, durante una semana, a las mismas montañas. Esta vez pudieron llevar linternas y frontales. Incluso en pleno solsticio de verano, los campistas 2 horas antes a dormir que la muestra que se quedó en casa, sobretodo durante el fin de semana.
Cuando la luz golpea los fotoreceptores de los ojos, alteran el reloj circadiano que disparan una cascada de eventos que influyen en los ritmos de nuestro cuerpo, influenciando cuando nos dormimos y nos levantamos, pero también el apetito, metabolismo y más.
Además, pasando la semana fuera, los campistas se expusieron cuatro veces más a la luz natural que los que se quedaron en la ciudad, comentan los científicos en Current Biology. Si quieres escuchar el podcast que resume este post (en inglés, 3 minutos).

Buenos hábitos para reducir el insomnio en los niños

La exposición a la luz natural durante el día, y la drástica reducción a la luz artificial y gadgets electrónicos 2 horas antes de ir a dormir contribuyen a generar melatonina y a domir más y mejor.

«Before bed, go dark», afirma Wright. Antes de ir a dormir, oscurece el lugar. Y es que en los niños, los ojos son más sensibles a la luz que en los adultos. En un artículo publicado el  4 de marzo de 2018 en la revista Physiological Reports  se exponen los resultados realizados en una muestra de diez niños preescolares, en los que se les sometió al oscurecimiento de las habitaciones y de la casa antes de ir a dormir, y otra muestra de niños en los que se les sometió a una hora de pantalla fuertemente iluminada antes de ir a dormir.
El resultado es que la producción de melatonina se paraliza desde el momento en que el ojo es sometido a una fuente de luz, de una forma mucho más rápida que en los adultos. Un niño que se levanta de la cama y que es expuesto a la luz de la habitación de sus padres ya no va a querer dormirse, la segregación de melatonina se paraliza inmediatamente. La melatonina se tiende a producir en mayor medida al anochecer, preparandonos para dormir.
En los niños la capacidad para recibir la luz es mayor, que en los adultos. A lo largo de los años, hay una proteina que se acumula en los ojos, y ya entrando en los 40, la luz que entra en los ojos disminuye. La reducción del insomnio en los niños (y en los adultos) es un tema de exposición a la luz.
Vivir con la luz natural y en la naturaleza yendo de camping es la opción aconsejada en el estudio, y además a los niños les encanta. Pero para los que no es lo suyo lo de dormir en una tienda, existen modernos bungalows, cabañas, cabañas en los árboles, ecolodges, yurtas y otros con los que poder salir a la naturaleza y dotados de escasa iluminación. Lo importante es  disfrutar de la luz del sol, y de la luna y las estrellas.
En casa, en el día a día podemos hacer mucho, haciendo que durante el día nos dé más la luz del sol, por ejemplo trabajando cerca de una ventana, o saliendo al exterior de las oficinas siempre que podamos. “En todo caso, lo importante es reducir al máximo la iluminación durante la noche”, afirma Wright.
Reserva ahora

Tabla de contenidos