Desparramo de estrellas a la orilla del lago. Buena amiga del riesgo. Frágil y fuerte al mismo tiempo, como todo aquello capaz de andar en viaje. Brilla con una luz que crió en el pecho anidada de su audacia de pájara. Allí donde todo es un borde y lo incierto se presiente en el aire, ella camina y nos aspira por igual asombros y suspiros.La maravilla le da la bienvenida, la recibe como a una nueva estrella cometa o nave a la deriva. Mente, cuerpo y espíritu latrajeronaquí por un camino elegido al estilo de pétalos y semillas que se eligen con el viento de abajo y siempre se están yendo y siempre están llegando. Y Baila.