Cansados ya de tantos móviles, tablets y ordenadores, estarás de acuerdo con nosotros que salir de vez en cuando a la sierra y darse un paseíto en mitad de la naturaleza viene de maravilla. Pues a los niños más, ya te lo aseguramos nosotros. Una actividad ideal para que los peques (y no tan peques) se lo pasen guay es venirse a hacer la rana con piedras al embalse de Lozoya, aquí en plena Sierra Norte de Madrid. Se trata de un juego de lo más sano pero bien divertido y más complicado de lo que parece; ¡será todo un reto familiar!
Seguro que ya lo habéis practicado antes. Pero quizá lo llamas «patitos» o «cabrillas». Aunque lo de hacer la rana con piedras se denomina técnicamente «epostracismo». Como ves, el vocablo ya nos sugiere que no es tan fácil 🙂
Qué es hacer la rana con piedras
Lo de hacer la rana con piedras consiste en tirar una piedra al agua, con el objetivo de que dicha piedra dé el máximo número de saltos en el agua hasta que se hunda. Este juego se conoce desde la antigüedad y es muy popular entre los niños. De hecho, el récord mundial está establecido en los 88 saltos, en una distancia de casi 100 metros, por el americano Kurt Steiner, en 2013.
Aunque nos ha salido otro crack de hacer la rana con piedras, Al parecer, Douglas Isaacs lo ha superado con creces: ¡121,8 metros de distancia!
Trucos para hacer la rana con piedras
- El truco es elegir la piedra lo más lisa y pulida posible. Las mejores son las piedras procedentes de rocas sedimentarias. Si es de un tamaño similar al de la palma de la mano y de peso parecido al de una pelota de tenis, entonces sería ideal. Cierto que las triangulares rebotan mejor, pero son más inestables.
- Para empezar, sujeta la piedra con los dedos corazón y pulgar. Y luego, el índice debe ir colocado a lo largo del borde de la piedra.
- Hay que estar de pie para hacer la rana con piedras. Pero cuanto más bajo se lance, mucho mejor.
- Para que la cosa funcione, hace falta darle velocidad a la piedra y un ángulo de inclinación muy preciso. Que es con el morro hacia arriba y de forma oblicua al plano horizontal. Eso hará que la piedra rebote como si fuera una lancha a motor, en lugar de que se hunda. La idea es que la piedra sobrevuele la superficie del agua con una trayectoria baja y de manera oblicua. Unos 20º con respecto a la horizontal es el ángulo perfecto.
- Por otra parte, la piedra debe girar sobre sí misma, lo cual se logra con un pequeño movimiento de muñeca.
Como estás comprobando, lo de hacer la rana con piedras tiene su técnica. ¡Y no poca! Pero es la mar de divertido y tiene unos cuantos beneficios para los niños: aire puro, naturaleza, concentración, precisión, puntería, y muchas cosas más.
Epostracismo cerquita de Monte Holiday
Para que veas que en Monte Holiday Ecoturismo tenemos de todo 😉 Aparte de un pedazo de Parque de Multiaventura, con tirolinas para grandes y pequeños, un circuito de habilidad bien chulo, un rocódromo de cuatro caras, una zona de tiro con arco, otra de juegos acuáticos, una ruta autoguiada, una granja ecoturística, un huerto ecológico, un restaurante panorámico, nieve en invierno y piscinitas y piraguas para el verano… Bueno, pues aparte de todo esto, también tenemos a unos 5 kilometritos de nada, un embalse bien bonito en donde te puedes poner a practicar con los niños el arte de hacer la rana con piedras. O a aficionarte al epostracismo, como prefieras llamarlo. ¿Qué te parece? La verdad es que el palabro asusta un poco, ¡pero mola!
En fin, el embalse de Lozoya se encuentra muy cerca de nuestras instalaciones, como te venimos diciendo. En Monte Holiday es nuestro sitio preferido para ir a hacer la rana o las cabrillas con los niños. Vete al pueblo, aparca el coche y coge el camino natural que rodea el embalse a la izquierda, hacia el nordeste. Cualquier playa está llena de guijarros para pasarlo ¡¡¡guay!!! En familia y en plena naturaleza 🙂