Al hilo del título de la película galardonada «una mujer fantástica«, y aprovechando el día de la mujer, me ha venido a la cabeza la cantidad de mujeres fantásticas, madres, que conozco.
No hace falta ser Frances McDormand, ni Allison_Janney ni Margot Robbie , ganadoras de Oscars 2018, para ser una mujer fantástica.
Para mí, una mujer fantástica es una mujer como esta:
- Es una actitud ante la vida. Es una actitud positiva, abierta y alegre ante sus hijos, su pareja, las cosas que le pasan. Porque la sociedad nos empuja sistematicamente a ser mediocre, a tener un comportamiento de «media», triste y de caras alargadas. Pero es que la tristeza social no puede con una mujer fantástica.
- Radia positivismo y te va a contagiar su estado de ánimo. De la conversación que pases con ella vas a salir con las pilas cargadas.
- Es consciente de que los malos momentos emocionales son momentáneos. Ella es capaz de reconducir sus emociones a emociones positivas y alegres.
- Ella sabe que lo que se da se recibe. Por eso utiliza la sonrisa, la expresión corporal para transmitir optimismo, alegría y vitalidad.
- No deja indiferente, sabes desde el primer momento que es fantástica. Porque es una actitud ante la vida que te envuelve y te hace mejor persona.
- Es responsable de lo importante que es para sus hijos transmitir los valores de optimismo, alegría y vitalidad. Por eso lo practica con ellos diariamente.
- Ella contagia a familiares y amigos brillo, optimismo y ganas de vivir. La influencia que ejerce es fantástica.
Una mujer fantástica transciende gustos, aficiones, empleos o nivel adquisitivo. Es puro ánimo, actitud. Yo doy el Oscar a las mujeres, madres sobretodo, que son mujeres fantásticas.
Ellas son el faro de nuestras vidas, y las he conocido aquí, en Monte Holiday Ecoturismo, de verdad…
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